Luna en Sagitario


Júpiter irrumpe en la fiesta Lunar, carcajadas salvajes, pieles erizadas, sonrisas resbalando en un cuenco dorado, lo agarra torpemente y no deja de beber.
Ya lo hizo otra vez, musita la Luna.
Y él no la escucha, ni la ve, ni se percata que la está inundando, apartándola en un rincón de la fiesta hasta que se la traga y ella primero ríe, ríe, sus risas provocan hambre en él, más y más, y más, tanto que ella se queda en silencio;

 Claustrofobia emocional cosquilleando en sus muslos.

¿Júpiter, viste lo que hiciste?
Siempre hay un vuelo a las tres de la madrugada, siempre hay otra fiesta en un país lejano, siempre hay más Lunas que digerir, siempre hay más mejillas enrojecidas y pantorrillas robustas de tanto bailar.

 Desaparece.

La fiesta enmudece lentamente, parálisis de pollas en alto, de coños risueños y un vacío que clama por ser llenado.


Imagen: Philip Gladstone

3 comentarios:

Juan Ojeda dijo...

Completamente sublime; el vacío a llenar (y ese mismo acto es la suspensión de una vida, el no vacío)... Ay, que frío da la compulsión de cualquier acto, el hambre olímpica de buscarse en los gemidos; buscarse o perderse.

Si, siempre habrá otros vuelos y otras fiebres. El asunto es lo que queda entre bacanal y bacanal.

Me encantó esa imagen de la claustrofobia emocional, y este final es descomunal:

"La fiesta enmudece lentamente, parálisis de pollas en alto, de coños risueños y un vacío que clama por ser llenado".

Felicitaciones, genial.
Un fuerte abrazo.

TORO SALVAJE dijo...

Las pollas y los coños vuelven a casa muy tristes.
Otra vez será.

May Mercurio dijo...

Gracias Juan :)
"El asunto es lo que queda entre bacanal y bacanal."
Interesante y acertada opinión como siempre lalalá
un besazooooo


Terminator, más que tristes chafados..merci :)