AstroCuento para no dormir - El Doctor


Un día agotador y ya a punto de cerrar la consulta aparece ella, con su abrigo blanco y con zapatos rojos. No ha podido esperar a la semana próxima. Se abrió la Caja de Pandora hace pocos días, salió casi corriendo, sus labios negaban y sus piernas temblaban.
Al llegar a casa se tumbó en el sofá. No se levantó antes de gemir y eclosionar.

A la mañana siguiente se compró los zapatos rojos que estrena hoy. Tienen el tacón muy alto, le falta practica..pero es disciplinada, en nada caminará sobre la calzada como una Diosa.
Ha cambiado de perfume, ya no es tan ligero ni floral, ¿pachulí, quizás?
Me evita la mirada, sus manos gesticulan mucho, está asustada, pero aún así sus zapatos la han llevado hasta mí.
Todavía se resiste, su mandibula está cargada de tensión, habla y habla buscando un hilo de conexión entre sus palabras, para formar una historia creíble de porqué está aquí.

Se miente. Mi anhelo aumenta..

Me levanto distraídamente, le digo que continué, la entretengo con un par de preguntas mientras giro la llave y se hace un silencio que brama en mi espina dorsal, me mirá sorprendida e incapaz de articular palabra, sus piernas se abren, sus manos agarran el bolso, intenta levantarse, pero el vértigo del deseo la mantiene encadenada bajo sus tacones y la obliga a abrir más y más sus muslos..

Ya no tiene salida.
Y lo sabía.


Imagen: Marvel Comics

5 comentarios:

luna dijo...

Que bella letra Amiga...
Un dulce abrazo y mil besos..

Elcaligrafista dijo...

La tentanción siempre se produce en el ultimo mimuto

mi beso

Anónimo dijo...

y q sucede despues? jeje

May Mercurio dijo...

Anónimo...desde luego que jugar al parchis no creo (jajaja)
;)

Loli Pérez dijo...

El deseo viste de rojo e impide escapar!!
Estupendo relato.

abrazos
L;)